Autoridades Argentinas en alerta por detección de buque británico que navegó ilegalmente por sus aguas rumbo a Punta Arenas
Durante las últimas jornadas se dio a conocer sobre el buque británico que zarpó desde las Islas Malvinas navegó por aguas jurisdiccionales argentinas en su trayecto al puerto de la ciudad capital de Magallanes, Punta Arenas, esta ruta de la embarcación antártica alertó a las autoridades navales las que activaron los mecanismos correspondientes para la aplicación del Decreto 256/2010, que establece la necesidad de tener autorización nacional para atravesar el mar Argentino en dirección a puertos ubicados en el archipiélago en disputa.
El busque en cuestión pertenece a la British Antartic Survey bajo registro ilegítimo en Malvinas y que funciona como rompehielos y laboratorio flotante, e incluso ya habría cumplido su segunda expedición por la Antártica tras haber partido desde el Reino Unido el pasado 22 de noviembre del año 2022.
En la oportunidad, la Prefectura Naval Argentina elevó un informe hacía la cancillería en donde se informaba sobre la recalada del buque antártico británico, SSR Sir David Attenborough, el pasado 21 de enero del año en curso desde Punta Arenas.
Ante lo anterior, la Cancillería de Argentina se encargo de constatar si Chile había cumplido con el compromiso dispuesto en la “Declaración de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados sobre buques que enarbolan la bandera ilegal de las Islas Malvinas”, que fuera informada en Montevideo, Uruguay, el 20 de diciembre del año 2011.
Dicho tratado, los estados que integran el Mercosur y asociados “reiteraron el compromiso oportunamente asumido de adoptar, de conformidad con el Derecho Internacional y sus respectivas legislaciones internas, todas las medidas susceptibles de ser reglamentadas para impedir el ingreso a sus puertos de los buques que enarbolen la bandera ilegal de las Islas Malvinas”.
En este sentido el concejal de Porvenir, Carlos Soto, comentó e hizo recuerdo al articulo 5 del Tratado de 1881 donde se fijó dos principios ““libertad de navegación” y “neutralidad” del estrecho, ratificados por el Tratado de 1984. Prohibir el ingreso de un barco inglés al estrecho Magallanes debilita la correcta doctrina legal”, explicó.
Finalmente, las autoridades del consulado del país vecino ubicados en Punta Arenas, constataron que el buque enarbolaba el pabellón rojo británico y que por lo tanto, no se había quebrantado el referido compromiso.