
Aguas Magallanes realizó un nuevo llamado a la comunidad regional tras una primera evaluación del escenario invernal en la zona. Durante los últimos días, la empresa ha detectado numerosos casos de falta de aislamiento térmico en instalaciones domiciliarias, así como deficiencias en los nichos que protegen los medidores de agua potable. Esta situación, sumada a cañerías expuestas sin la protección adecuada, ha derivado en un aumento significativo de emergencias.
Durante el domingo y lunes recién pasados, la demanda de atención al cliente se triplicó en comparación con un día habitual, registrándose una alta cantidad de solicitudes por problemas internos derivados del congelamiento y daño en medidores. Cristian Oyarzún Araya, subgerente de Clientes de la sanitaria, explicó que, “muchos de estos casos no contaban con las medidas adecuadas para enfrentar las bajas temperaturas registradas durante las últimas horas. No basta con poner plumavit en el interior de los nichos del medidor. Es fundamental que el aislamiento sea hermético, que la tapa esté debidamente protegida y que el recinto no permita el ingreso de humedad ni agua lluvia”. En este contexto, el ejecutivo reiteró la importancia de revisar en detalle todas las instalaciones expuestas a las condiciones climáticas del invierno patagónico.
Asimismo, la empresa recordó recomendaciones básicas como desconectar mangueras de riego, verificar el estado de llaves exteriores y proteger las cañerías vulnerables al frío. En caso de congelamiento del medidor, se recomienda no aplicar agua caliente directamente, ya que esto podría provocar daños mayores. “Lo más recomendable es aplicar calor de manera paulatina, utilizando paños humedecidos en agua caliente, retirarlos una vez descongelado y proceder a aislar correctamente”, destacó Cristian Oyarzún.
Si bien las temperaturas actuales se han mantenido en rangos bajo cero moderados, desde Aguas Magallanes insistieron en que el invierno aún no ha mostrado su total intensidad y que es fundamental recordar los efectos vividos durante el invierno anterior, en el que miles de instalaciones resultaron afectadas. “Cuidar las instalaciones es cuidar un servicio esencial. La prevención es clave para evitar interrupciones que pueden afectar el bienestar de las familias magallánicas”, concluyó el ejecutivo de Aguas Magallanes.
La empresa continuará reforzando estos mensajes a través de sus canales de atención, plataformas digitales y acciones territoriales de información preventiva.